A unos días de terminar el 2012 fuimos a cenar al Café Torino en Santa Fe. Nos lo habían recomendado como un buen lugar, pero a excepción del Chuletón de ternera al grill ($400), que por lo menos tenía un aspecto apetitoso, no hubo mucho que nos fascinara.
Lo bueno del chuletón se reducía a su apariencia, pues en sí era insípido. Es una lástima tener un producto tan bueno y sacarle tan poco provecho. Venía anunciado con un toque de mantequilla de salvia, que no se sintió por lado alguno. Las papas cambray al romero que lo acompañaban, tampoco estaban muy ricas.
Por lo menos la terraza era bonita, con sus grandes espacios y los calentadores que permitían estar sentado muy confortablemente sin sentir el frio de la estación. No es casualidad que fuera la parte más animada del restaurante.
Lo bueno del chuletón se reducía a su apariencia, pues en sí era insípido. Es una lástima tener un producto tan bueno y sacarle tan poco provecho. Venía anunciado con un toque de mantequilla de salvia, que no se sintió por lado alguno. Las papas cambray al romero que lo acompañaban, tampoco estaban muy ricas.
Por lo menos la terraza era bonita, con sus grandes espacios y los calentadores que permitían estar sentado muy confortablemente sin sentir el frio de la estación. No es casualidad que fuera la parte más animada del restaurante.