Recientemente El Pecado se enteró de la crisis por la que atraviesa el Centro Culinario Ambrosía, una de las escuelas de Gastronomía con más tradición en México.
Esta escuela ha tenido tres directores en los últimos dos semestres, lo que ya de por sí refleja una situación de inestabilidad que a su vez a repercutido en constantes cambios de horario, reducción de grupos, etcétera.
Recientemente, fue nombrado el prestigioso chef e investigador Ricardo Muñoz Zurita a la cabeza de la institución, lo que de entrada permitía presagiar un mejor futuro para Ambrosía. Sin embargo, nos enteramos a través de varios alumnos y ex alumnos (muchos prefirieron abandonar el barco), que la nueva dirección adoptó una serie de medidas difíciles de comprender y que han causado un gran malestar entre el alumnado.
Como anécdota que cristaliza ese malestar, está la decisión de la dirección de obligar a los alumnos a ceder todo lo que producen durante sus clases a la cafetería de la escuela. Sólo que el material con el que se elabora esa comida fue pagado por los estudiantes a través de sus colegiaturas y el trabajo que dio como resultado la comida también lo pusieron ellos.
Pero la decisión de mayor repercusión es la de modificar el plan de estudios. Este es sólo el primero de muchos cambios que se ejecutaron sin que aviso oficial de por medio y ni siquiera los funcionarios de la institución conocen en su totalidad en qué consisten dichos cambios.
Esto, puede ser más o menos criticable, pero en cualquier país del mundo civilizado, del mismo modo que la aplicación de la ley nunca es retroactiva, cuando se modifican los planes de estudios universitarios o de postgrado, nunca se aplica la modificación a los alumnos que ya iniciaron su carrera o diplomado, quienes terminan con el mismo plan con el que iniciaron.
El problema es que en éste caso sí se pretende aplicar el nuevo plan a los estudiantes que ya iniciaron su preparación académica con la expectativa de un determinado plan que implica el desarrollo de un currículum determinado y lo tendrán que terminar en otro completamente diferente.
Lo más preocupante es que todos estos cambios están en el aire, pues sólo han sido comunicados de manera verbal, sin mayor formalismo.
Y lo peor es que las diferencias son de fondo, porque en el nuevo plan del Diplomado en Artes Culinarias, por ejemplo, el periodo de estudios se extiende un semestre, además de que las prácticas que con el plan inicial se realizaban en otro país ahora se tendrían que realizar forzosamente en México. Y aún más: de un enfoque eminentemente práctico (no olvidemos que se trata de aprender un oficio) ahora pasarán a un enfoque primordialmente teórico, con clases magistrales sin casi nada de clases prácticas.
El admirado chef Muñoz Zurita, del que ya hemos elogiado su cafetería Azul y Oro, al parecer olvida que dirigir una institución académica no es como estar al frente de un restaurante, y que los planes de estudio no se cambian como quién modifica un menú en programa Ramsey’s Kitchen Nightmare.
Lamentablemente, una vez más vemos que en el sistema educativo en este país las decisiones se toman sin tomar coniderar lo más importante: a las personas, que en este caso son los alumnos que además pagan una sustanciosa colegiatura.
Mmmmmmmm , no tengo el gusto de conocer al editor del pecado ,el cual agradezco la nota : pero vamos a aclarar ciertos puntos:
ResponderEliminar1.- el CCM , escuela de ambrosia se fundo el concepto en la sala de su casa del prestigiado chef RMZ en el año de 1995 . Donde 5 cocineros diseñamos el plan de estudios original de la institución , aclarando que el chef RMZ ,siempre fue el fundador intelectual de dicha intitucion.
2,- el paso del tiempo , el boom de las escuelas y los programas de TV han ahan acabado con la verdadera pasión de esta profesión , y los que vivimos con ella sabemos , que la formación esta en las aulas , los tiempos han cambiado y los alumnos mucho mas . Ya no están ahí por la pasión sino por el glamour.
3.- cuando se fundo la escuela el récord de practicas era de 7000 horas practicas y siempre los alumnos luchaban por romperlo hoy en día si quieren hacer 700 es a regañadientes, no por pasión.
Se cobraban 7000 pesos mensuales y toda la comida se quedaba en el brunch dominical ósea cual es el pancho por la cAfeteria, si no tienen brunch es porque los alumnos lo perdieron y quiero aclarar que nunca llego a punto de equilibrio.
El tema de teoría va practico tiene que ver con el mundo en el que vivimos y la necesidad de conocimientos que debemos conocer cada día mas, abrosia no creía que esa era su fuerza , pero los hoteles y restaurantes demanda. Gente mucho mas preparada y ambrosia no se debe quedar atrás.
Lo único que te puedo de ir es que hoy ambrosia tiene al mejor catedrático de cocina que este país puede pedir y si los alumnos no lo aprovechan , pues quienes están mal son los alumnos y ellos no merecen estar bajo su direccion.
Atte.
Chef federico Lopez
Director fundador del centro culinario ambrosia 96- 04