Prego, ma non troppo

Fuimos a cenar a Prego la noche del Día de las Madres, que en México es el 10 de mayo. Ahí comprendimos dos cosas, la primera que es el “día” de las madres, porque las festejan en la comida y el desayuno, pero en la noche los restaurantes están desiertos. Y la otra es que estábamos en un establecimiento italiano, porque la comida era buena y el mesero era un patán.

No podíamos evitar probar los Gnocchi ai Funghi Porcini ($153). Tenían una textura muy agradable y estaban en su punto perfecto de cocción, los hongos mitad frescos mitad deshidratados, le aportaban la intensidad y la sutileza necesarios y el espárrago también en su punto, aportaba esa textura crujiente que hacia falta. Muy ricos.
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