El Bistró 83, que lleva varios
años funcionando con éxito en el Desierto de los Leones, abrió hace una semanas
un restaurante gemelo en San Ángel, al sur de la Ciudad de México, ni más ni
menos que en la famosa calle de Amargura. Así que fuimos a conocerlo.
El lugar es hermoso y lo mejor es
la terraza, en la que no tuvimos la suerte de estar, porque no había mesas
disponibles. Nos ubicaron en el salón que si bien era agradable no era tan
llamativo.
Eva se retrasó y Gerardo, que moría de hambre, pidió un Paté de
champagne maison ($140) que era el paté de la casa elaborado artesanalmente y
servido con pan campesino ligeramente tostado y pepinillos. Como su nombre lo
indica, era un paté rústico, elaborado en el lugar y de buen sabor y textura
que iba bien con el pan propuesto.
Cuando Eva llegó, se encontró con
que el chef ejecutivo, Horacio Armendariz, estaba platicando con Gerardo. Se
presentó muy amablemente, lo que nos dejó una muy grata impresión.
Desgraciadamente duró poco, porque a escasos minutos, cuando ordenamos unas
copas de Malamado Viognier ($85 c/u) para acompañar el paté, se acercó un
hombre, que suponemos era el capitán, a preguntarnos de mala manera si éramos
de la competencia o qué, porque tomábamos fotografías de la carta y de los
platillos. Dijo que el gerente, a quién no tuvimos la suerte de conocer, ya se
había dado cuenta. Le respondimos que simplemente éramos comensales. Se fue,
pero nos acompañó con su mirada inquisidora durante toda la velada.
Así iniciamos la cena. Como primer
tiempo Eva ordenó un queso Brie tibio ($135), que venía servido con una
reducción de vino tinto y uvas. Era un plato sencillo y aceptable.
Gerardo escogió la Ensalada
portobello ($115) descrita en la carta de la siguiente manera: “se presenta en
rajas tibias que se acompañan de una vinagreta de jitomate deshidratado,
cebollín y aceite de oliva”. O sea, no se menciona la lechuga por lado alguno.
Y justo en la confusión del
reclamo por las fotos le sirvieron una ensalada de lechuga con la vinagreta
descrita y piñones y en otro plato, como si fuera cosa aparte, el portobello.
La verdad es que la ensalada no estaba muy apetitosa, pero el portobello sí
tenía buen sabor, así que se comió el hongo y dejó la lechuga.
La carta de vinos era muy
reducida, pero de entre las pocas opciones que había, escogimos un Fuentespina
Crianza 2006 ($810), D.O Ribera del Duero, elaborado con uva Tempranillo. Vino
estructurado, con carácter, una buena opción para combinar con nuestros
platillos.
Ya que estábamos en un bistró, Eva
se decidió por un Coq au vin ($185), que no era gallo, sino pollo, pero sobre
cocido y sin sazón, horrible. La salsa era aceptable, pero no tenía sentido
comerla sin un buen producto principal, además la presentación no era nada bonita.
No pudo con él y lo dejó.
Definitivamente esa no era la noche de las fotos,
porque justo en este plato se le acabó la pila a la cámara y tuvimos que seguir
fotografiando con la cámara del celular.
Gerardo pidió el Filete de res a
la pimienta negra ($210) que estaba sabroso pero no era apto para cualquier
paladar, porque picaba en serio. Pero sobre advertencia no hay engaño y en la
carta lo decía muy claro: “impregnado de abundante pimienta se guisa en la
plancha al gusto y se acompaña de una recia salsa al brandy”. El término era el
solicitado y la textura y el sabor los correctos. Venía acompañado de una papa
al horno. Un buen plato.
Ya de postre Eva pidió un Pie de
limón ($75), una versión mas ligera, que combinaba los sabores tradicionales
con un poco de sorbete de frambuesa, resultaba agradable.
Gerardo, en un exceso de gula para
lo que acostumbra en los postres, se lanzó con el Fondant de chocolate ($85). Venía acompañado de helado de avellana. El
helado no era muy bueno, pero el fondant sí. Como era de esperar, al meter la
cuchara, salía el chocolate fundido, calientito.
El servicio fue lento y pasó mucho
tiempo entre un tiempo y el siguiente, y con frecuencia era descuidado en los
detalles.
Pero, la verdad es que con el
recibimiento tan hostil que nos dieron, no pudimos disfrutar de una velada
agradable. Así es que nuestra estadía fue corta y desangelada. Nos sentimos,
literalmente, en el callejón de la amargura.
Dirección: Amargura 17, Col. San Ángel, Ciudad de México.
Teléfono: 5616-4911
Página web: http://www.bistro83.com.mx/
Horarios: Dom. a Lun. de 8:00 a 18:30 hrs.
Mar a Sáb. de 8:00 a 22:30 hrs.
muy bueno el lugar lastima q tengan una mala atencion a la clientela
ResponderEliminarGracias por el comentario. A nosotros nos fue mal, pero todo restaurante merece una oportunidad. Saludos.
ResponderEliminarQue bueno que leí esta reseña, tenía pensado ir a cenar esta noche, pero despues de saber que la atención es tan mala, se me han quitado todas las ganas. Gracias
ResponderEliminarGracias por su comentario. Como ya comentamos otro día, no nos gustaría que alguien dejara de ir a un restaurante por un comentario nuestro. Nos limitamos a contar nuestra experiencia, pero lo invitamos a vivir la suya. Tal vez usted corra con mejor suerte. Si va, nos platica cómo le fue.
ResponderEliminarSaludos
HOLA EVA Y GERARDO SOY HORACIO ARMENDARIZ, ME VOY DANDO CUENTA DE SUS COMENTARIOS, LOS CUALES ME PARECEN MUY DESAFORTUNADOS Y HASTA AHORA ME TOPO CON ELLOS. QUIERO INVITARLOS A QUE ME DEN OTRA OPORTUNIDAD, UNA DISCULPA POR EL CAPITÁN QUE LOS HOSTIGÓ DE ESA MANERA, LES PIDO ME AVISEN DE SU SIGUIENTE VISITA YA QUE SERÁ UN PLACER ATENDERLOS PERSONALMENTE Y ESCUCHAR SUS SUGERENCIAS PARA OFRECER UN PRODUCTO Y SERVICIO DE EXCELENCIA.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Horacio. Te mandamos un saludo cordial.
ResponderEliminarA mi me tocó una excelente experiencia. Fui con 2 amigas a celebrar nuestro NO cumpleaños (no pudimos celebrar en nuestros respectivos cumpleaños juntas) y nos trataron de lo mejor. La alcachofa estaba deliciosa, y el postre que estaba relleno de dulce de leche EXQUISITO !!!! habiamos pedido uno para las 3 con su respectiva velita y terminamos pidiendo 3 ! :) Entiendo que "EL Pecado" no haya podido disfrutar la velada por lo que pasó desde el principio, pero como dijo muy acertadamente, todo lugar merece una segunda oportunidad :D
ResponderEliminarGracias por tus comentarios y de paso felicidades por sus no cumpleaños. Que gusto que hayan tenido una buena experiencia en Bistró 83. Nosotros hemos regresado a desayunar varias veces y nos ha ido mucho, pero mucho mejor que la primera vez que lo visitamos. Saludos.
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