Lincoln... pleto

Lo que más nos gustó del nuevo restaurante Lincoln fue la pequeña terraza de la parte de arriba, en donde nos asignaron la mesa, con vista al parque del mismo nombre en una espléndida noche de primavera. Y en segundo lugar, a considerable distancia, las Habitas baby con chipirones ($139).
Dicho plato se anunciaba para dos personas, pero una sola con buen apetito hubiera podido dar cuenta del mismo sin problema. Las habitas venían salteadas con jamón ibérico. Tenían buen sabor y de no haber sido porque tenían un exceso de grasa, habrían sido lo mejor de la noche.

También para compartir pedimos el Boletus con huevo poché ($99). Era una variedad de setas salteadas con un huevo orgánico poche y aroma de trufa. Como nos lo llevaron al mismo tiempo que las habitas, pues se enfrió y ya no estaba bueno.
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