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Fuimos a cenar al recién abierto restaurante Carlotta, ubicado en Polanco y nos encontramos con un nuevo concepto: mezcla de antro y restaurante, un antro-rante. El lugar es hermoso, en la terraza de lo que fue el Hard Rock Café, primero, y un antro más adelante. De la comida, lo mejor fue el Chuletón de res a la parrilla ($490) que pidió Eva.
El chuletón venía acompañado de papas cambray al chipotle. El término era correcto, el corte era de calidad y estaba fresco. Las papas, por su parte, estaban bien cocinadas y la salsa que las cubría era excelente.
Mientras veíamos la carta nos llevaron un pan brioche relleno de pico de gallo y un chicharrón de harina. La intención del brioche era buena, pero el resultado no tanto. En cambio el chicharrón estaba delicioso, como los que venden en la calle. También había unas tortillas tostadas.
Lo mejor de nuestra cena en Cerro Viento de Polanco fue el Filete de pescado (robalo) con verdolagas ($260). Era un platillo poco fotogénico, pero sabroso. El pescado de calidad y bien cocido, muy bien acompañado de la salsa verde y las verdolagas y con unos frijoles de la olla.
La verdad es que el susodicho pescado que pidió Gerardo no sólo fue lo mejor, sino que casi fue lo único bueno, a excepción de las tortillas, que también acompañaban al pescado. ¡Eran excelentes! Hechas a mano, de maíz como ya pocas veces se ve y gruesecitas.
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